RECUPERANDO DESPEDIDAS

COVID-19, EL VIRUS QUE NOS QUITÓ A LAS PERSONAS QUE QUEREMOS Y LOS RITUALES PARA DESPEDIRLAS

Cada cultura tiene una forma diferente de vivir la muerte de un ser querido: a través de velatorios, funerales, fiestas…. pero algo que siempre está presente en torno a la muerte es el ritual.

¿Qué pasa cuando no se pueden llevar a cabo estos rituales?, ¿qué pasa cuando no puedes despedirte del fallecido? Eso nos ha ocurrido a muchos a lo largo de estos meses de pandemia. A causa de la COVID-19, muchas personas perdieron a sus seres queridos de forma repentina y no pudieron despedirse de ellos. Los rituales a los que estamos acostumbrados desaparecieron: no pudimos velarles, no pudimos abrazar a su familia, no pudimos acudir a su entierro…

Los rituales no existen porque sí, tienen un por qué: nos ayudan a procesar los cambios, las pérdidas; a canalizar emociones y sentimientos en momentos complejos; a compartirlos con nuestro entorno y a sanar relaciones dañadas. Cuando estos rituales desaparecen de nuestras vidas, todo esto se va a ver dificultado, pudiendo provocar la vivencia de un proceso de duelo más doloroso y lento. En este caso, haciendo más complicada la aceptación de la pérdida.

Ha pasado un año y medio desde el comienzo del confinamiento. Ahora, al menos en nuestro país, estamos empezando a recuperar nuestra libertad y volviendo, poco a poco, a la normalidad. Ha pasado un año y medio y la herida de no haber vivido la despedida de nuestros seres queridos, nos puede seguir doliendo. La sensación de haber perdido aquellos rituales y de que, a estas alturas, o no se pueden llevar a cabo o no tienen sentido hacerlos, puede estar presente en nosotros. Porque ya debería haberlo superado, haberlo llorado… ¿no?

Desde aquí quiero transmitirte que, si necesitas despedirte a través de un ritual, aún sigue teniendo sentido hacerlo, haya pasado el tiempo que sea, tiene sentido. Quizás un año después, no será el ritual que esperabas hacerle a esa persona (o sí), pero sigue siendo igual de válido e importante, porque tú lo necesitas. Un año y medio después, tienes derecho a despedirte.

Es por esto, por lo que te ofrezco diferentes ideas que espero te puedan servir de ayuda si finalmente crees que puede ayudarte llevar a cabo un ritual de despedida simbólica para aceptar la pérdida de tu ser querido, no solo a nivel racional, sino también a nivel emocional:

• No existen reglas ni pautas preestablecidas para llevar a cabo este momento. Haz la despedida que te apetezca hacer, siempre que para ti tenga sentido. Da igual que no se parezca a lo que estás acostumbrado, da igual que sea más simple, lo importante es que a ti te nazca que sea de esa forma.

• En el caso de querer llevarla a cabo, pero no tener claro qué hacer, aquí tienes diferentes propuestas:

-Escribe una carta, haz un dibujo y/o escribe una canción para esa persona.

-Si te apetece, incluye en esa despedida a personas que quieras o que también hayan sufrido la pérdida: es un buen momento para sentirse arropado.

- Visita algún lugar simbólico para esa persona: donde se encuentren sus restos, donde compartisteis momentos juntos, aquel lugar donde era feliz, donde os conocisteis...

- Haz algo que te ayude a transmitir, de forma simbólica, aquello que quieres plasmar o necesitas del ritual. Por ejemplo: planta un árbol, entierra o quema la carta, suelta unos globos y deja que vayan hacia el cielo…

Por último, solo me queda recordarte, que está bien si no puedes con esto solo/a, si necesita ayuda para procesar lo vivido. Pedir ayuda a tus seres queridos o a un profesional es un acto de fortaleza y valentía.

Referencias:

Larrotta-Castillo, R., Méndez-Ferreira, A. F., Mora-Jaimes, C., Córdoba-Castañeda, M. C., & Duque-Moreno, J. (2020). Pérdida, duelo y salud mental en tiempos de pandemia. Revista de la Universidad Industrial de Santander. Salud, 52(2), 179-180.