QUÉ ESPERAR DEL PRIMER DÍA DE TERAPIA

Los cambios cuestan, eso ya lo sabemos todos, pero algunos cuestan más que otros: ¿Alguna vez has pensado en empezar una terapia psicológica pero no te has atrevido a dar el paso?

Es algo que sucede de forma frecuente. En estos casos, una de las razones que suelen “frenarnos” a la hora de empezar a ir a terapia, es la incertidumbre: no saber qué vamos a encontrarnos cuando entremos por primera vez en la consulta psicológica, el no saber qué esperar de la primera sesión.

Es por esto que me he decidido a escribir este artículo, en el que de forma resumida te cuento qué puedes esperar de la primera sesión en In-Pulso Psicología, esperando que esto te pueda ayudar a dar el paso:

1. Tienes tiempo para “asentarte”: cuando uno llega a una consulta psicológica por primera vez todo es nuevo: el lugar, la terapeuta, la dinámica que se va a seguir… Por lo tanto, la primera sesión es el momento perfecto para ir poco a poco conociendo, entendiendo e irse asentando. Es el momento ideal para preguntar cualquier cosa que necesites, por muy “tonta” que te parezca. La terapeuta, además de buscar que te sientas cómod@, se va a encargar también de explicarte, en función de tus circunstancias y objetivos (puedes tenerlos claros o no) cómo pretende encuadrar las futura sesiones (tiempos, estilo de la intervención…). Todo ello va a servir para darte tiempo para reconocerte en el lugar y calmar en parte esa incertidumbre.

2. La terapeuta se va a adaptar a tus necesidades y tus tiempos: al ser una situación nueva no sabemos cómo vamos a responder a ella. Generalmente el primer día es normal que o bien lleguemos con muchas ganas de “soltar” todo aquello que nos preocupa y que puede que no hayamos podido compartir antes con otra persona o que, por el contrario, lleguemos nervios@s y nos cueste hablar de ello. Sea cual sea tu reacción a la primera sesión es normal, estas viviendo una situación completamente nueva para ti y con una gran carga emocional. Por lo tanto, se entiende que el primer día es de toma de contacto con tu nuevo espacio contigo mism@. Es por ello que la terapeuta se irá adaptando a lo que vayas necesitando: si necesitas soltar te dará el espacio para hacerlo y si, por el contrario, necesitas que te vaya guiando poco a poco, también es posible; lo importante es que te sientas cómod@.

3. No es un examen: no hay respuestas ni reacciones correctas o incorrectas. No se busca ponerte una etiqueta o ponerte a prueba. Lo que se busca es empezar a conocerte a ti y a tus circunstancias. Ya habrá tiempo en las siguientes sesiones de, si es necesario, llevar a cabo una evaluación más exhaustiva, pero hoy no es el día. Hoy es el día en el que tú y tu terapeuta os empecéis a conocer y empieces a reconocer ese espacio como tuyo.

4.Confidencialidad: lo que nos cuentes no saldrá de la consulta, a no ser que tú quieras (una vez estés en el centro se te explicará más detalladamente), por lo que siéntete tranquil@ y libre de ser, sentir y comunicar.

5. Lugar cálido: esto no es una consulta médica. Como el propio nombre del centro indica, para cada una de las terapeutas es fundamental la alianza terapéutica, la cual se consigue, entre otras cosas, creando un espacio cálido y humano.

Y recuerda, sea cual sea la razón por la que quieres venir a terapia, ES VÁLIDA SI ES IMPORTANTE PARA TI. No tengas miedo a que el motivo no sea “suficiente”.